Fesord C.V.

La Federación de Personas Sordas de la Comunitat Valenciana (FESORD C.V.) es una organización no gubernamental, sin ánimo de lucro, fundada en 1978.

Tiene como objetivo atender y realizar acciones dirigidas a la supresión de barreras de comunicación y favorecer la inclusión social de las personas sordas o con discapacidad auditiva, para que puedan ejercer su estatus de ciudadanía en igualdad de trato, condiciones y beneficios que el resto de la sociedad.

Es importante señalar que Fesord no solo incluye a las personas sordas y sordociegas en sus actividades, sino también a la población oyente que usa las lenguas de signos cotidianamente: intérpretes, lingüistas, profesorado, etc., y a las familias de personas sordas.

Además, promocionan el uso y la enseñanza de la lengua de signos, y apoyan programas de inclusión social, educativa y profesional; de atención a la familia; de empleo; de accesibilidad a la comunicación y a la información…, y promueven el desarrollo de centros y servicios que realicen actividades en beneficio de las personas sordas y su entorno.

No ponen su acento en la discapacidad, sino en las capacidades de la persona, su vida en la comunidad y su proyecto de vida. La atención es personal y está basada en los apoyos que necesita cada persona sorda para lograr sus objetivos.

Su red asociativa se extiende por toda la provincia (Valencia, Alicante y Castellón)

Desde Periódico Social

Conocer esta entidad es una excelente ocasión para recordar el papel fundamental que determinadas asociaciones tienen en el apoyo a las personas con discapacidad, tanto a nivel individual, como familiar y social.

Las personas con discapacidad constituyen un sector de población heterogéneo, pero todas precisan, en mayor o menor medida, de una protección singular en las comunidades en las que se integran. La sociedad piensa y diseña los entornos, productos y servicios en función de lo que cree que se considera normal para las personas. Solo piensa en las que caminan, oyen y comprenden sin necesidad de apoyo y no tiene en cuenta a las personas con discapacidad. Con ello se crea un entorno que les limita y les pone obstáculos y como consecuencia sufren discriminación, falta de respeto, situaciones de dependencia y desigualdad

Por lo tanto, la discapacidad es un producto social porque es el resultado de una idea errónea de la sociedad. La sociedad debe modificar las actitudes, las creencias, las políticas y las leyes que dificultan la participación de estas personas con discapacidad, porque no es un problema individual que solo afecta a una persona, afecta también a todo su entorno.

Las asociaciones que representan a las personas con discapacidad tienen un trabajo muy importante a la hora de hablar y negociar con las administraciones públicas para hacer leyes, ponerlas en marcha y evaluarlas. Pero sobre todo en la tarea de concienciación y educación de la sociedad en la que vivimos.

Para conocerlos mejor puedes visitar su página web o contactar directamente:


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